La Demarcación de Cuenca del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla Mancha ha acogido la primera de la ronda de reuniones que ha iniciado el Ayuntamiento de Cuenca para presentar a los colectivos implicados el estudio técnico de viabilidad de la conexión, mediante escaleras mecánicas, del Paseo del Huécar con la calle Colmillo.
El pasado miércoles por la tarde D. Pablo Garrido, arquitecto de Cuenca y redactor del estudio técnico de viabilidad, presentó a sus compañeros en la sede de la Demarcación de Cuenca del COACM, su trabajo y respondió a sus dudas, en un acto de aforo reducido debido a la actual situación sanitaria.
Por parte del Ayuntamiento nos acompañaron el alcalde, D. Darío Dolz; la delegada de la Junta en Cuenca, Dña. María Ángeles Martínez; y los concejales de Patrimonio, D. Miguel Ángel Valero; Urbanismo, Dña. Nelia Valverde; Movilidad, D. Adrián Martínez; y Obras, D. Dámaso Matarranz.
Por parte del Colegio de Arquitectos, D. Juan José Ramón, presidente de la demarcación de Cuenca, resaltó que desde la Demarcación siempre se ha colaborado con las distintas administraciones para buscar soluciones a este complejo problema del casco antiguo de Cuenca.
El estudio de viabilidad de D. Pablo Garrido plantea, como el mismo explicó, salvar la distancia existente entre el Paso del Huécar y la calle del Colmillo, unos 56 metros de cota, mediante la construcción de 9 tramos de escaleras mecánicas conectados entre sí mediante plataformas en las que se generarían espacios de uso ciudadanos, como zonas verdes, parques, zonas de juegos para los niños e incluso un auditorio al aire libre.
Las escaleras contarían con una entrada soterrada en su inicio, frente al Teatro Auditorio, e irían conectado el Paseo del Huécar con la calle del Colmillo a través de diferentes tramos algunos tramos aéreos y otros subterráneos con “ventanas”, de manera que los ciudadanos y ciudadanas podrían hacer uso de ellas desde diferentes puntos y disfrutar de las vistas de la ciudad.
La solución que se propone es similar a la que se dio en su día a esta zona de la ciudad (tramos de escaleras entre mesetas y zonas verdes) pero mejorada aplicando la tecnología actual, es decir, se podría hablar de una “modernización” del trazado actual, por lo que se integraría con el entorno.
Especial hincapié se ha hecho en que serían escaleras plenamente accesibles, de modo que pueden ser utilizadas por personas en silla de ruedas, carros de bebé o dificultades de movilidad.