Después de una década sin reconocimientos para los arquitectos castellano-manchegos, el COACM los ha vuelto a convocar, con un gran éxito de participación, poniendo en valor la Arquitectura, como bien de interés general, y la Arquitectura y el talento de los arquitectos de Castilla-La Mancha en particular. Los premios se entregaron ayer, en siete categorías, en una gala que tenía lugar en el Paraninfo de Ciudad Real. En la de distinción a la trayectoria profesional, fue el gran Rafael Moneo, arquitecto universal, quien recibió el reconocimiento unánime de la profesión, y la admiración de sus compañeros, y, en general, del público que asistió a la gala.